En un diario español que lamentablemente no guarde, días pasados leí dos interesantes reflexiones que deben conocerse.
Nadie se baja de la cruz dijo un cardenal imprudente y el autor de los artículos le recordó cuando Nuestro Señor lo detuvo a Pedro que cansado y desilusionado se iba de Roma con aquel ¿Quo vadis?
A buen entendedor pocas palabras, Pedro dio la vuelta avergonzado y volvió a Roma donde lo esperaba el martirio.
La otra se refiere a los que sostienen que es necesario un Papa que no provenga de Europa y menos Italia; de ellos dice que solo hay algo peor a un romano mañero y corrupto y es un bárbaro romanizado, la sucesión de los últimos emperadores romanos es un perfecto muestrario de lo dicho.
¿Quién puede decir si es mejor negro, blanco o amarillo? Europeo, Africano, Asiático o Americano ¿cuando desconoce las exigencias del mundo que viene?
Si usted cree, aténgase a la verdad revelada y confíe en el Espíritu Santo que gobierna la Iglesia y si no júntese con su panda y no se meta en camisa de once varas.
Acá no hay lugar para tibios, grises ni quintas columnas; o se es sin dobleces ni hipocresías, como ha pedido SS Benedicto XVI o ahí tiene la puerta:¡¡¡ bon voyage y que Dios lo acompañe!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario